¿Sabes cuáles son los principales factores que causan un cuero cabelludo escamoso, y como puedes combatirlo?
Nuestra experta en tricología (cuidado de la piel del cabello) tiene la respuesta.
En cuestiones de cabello, cada uno tiene sus propios dramas. Caída, alopecia, pelo quebradizo o dañado… Pero de entre todos ellos, los inconvenientes de tener un cuero cabelludo seco son, quizá, los que más molestias generan. Sin embargo, dichas molestias tienen los días contados, porque sabemos cómo combatirlas para cortar el problema de raíz. Convivir con la sequedad en el cuero cabelludo es algo muy frustrante, ya que no es solo el picor y el enrojecimiento lo que provoca irritación, sino que a nivel psicológico, esas antiestéticas escamas pueden afectar a tu confianza y hacer que te sientas cohibido. Además, dicha descamación también puede afectar a la calidad y al crecimiento de tu cabello.
Pero antes de entrar en materia y contarte cómo aliviar esa horrible picazón, veamos primero cómo funciona el cuero cabelludo y qué es lo que desencadena una mala salud del mismo.
Conoce tu Cuero Cabelludo
Al ser el hogar de los folículos pilosos, no es de extrañar que mientras estamos cuidando el cuero cabelludo también estamos salvaguardando la fuerza y el crecimiento de un cabello sano. La piel de la cabeza tiene glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas que producen sebo, el cual forma una barrera protectora para el cuero cabelludo e hidrata el cabello. Al igual que el resto del cuerpo, nuestro cuero cabelludo alberga todo un universo de microflora que depende del sebo y del sudor como fuente de alimentación.
En un cuero cabelludo sano, en el que los folículos están limpios y despejados, la renovación de la piel tiene lugar en un periodo de cuatro semanas, con un pequeño número de células cutáneas muertas que se desprenden en forma de pequeñas escamas individuales que normalmente no notamos. Estas células muertas se desprenden de las capas más externas de la piel, el estrato córneo, que es un escudo contra los agresores externos, las bacterias, los daños físicos y la pérdida de agua.
Sin embargo, hay varios factores que ponen en peligro la función de barrera de la piel y aceleran rápidamente el ritmo de desprendimiento de la piel, que pasa de veintiocho a catorce días, lo que a su vez provoca problemas de sequedad, picores, descamación y folículos afectados por la acumulación de células muertas.
¿Cuáles son las causas de un cuero cabelludo seco, irritado y con escamas?
Identificar la razón exacta del problema puede ser complicado, pero uno de los siguientes factores suele ser el culpable:
1. Desequilibrio de la microbiota
Aunque un cuero cabelludo escamoso y con picor no siempre es sinónimo de caspa, se trata de una afección cutánea muy común que afecta a alrededor del 50% de la población adulta mundial y se produce cuando el equilibrio de la microbiota del cuero cabelludo se ve alterado. Los microorganismos llamados Malassezia viven en nuestro cuero cabelludo y se alimentan de los nutrientes del sebo natural que se libera allí, pero si su número aumenta y se descontrola, las células cutáneas empiezan a producirse en exceso y se acumulan demasiado rápido. Esto provoca el desprendimiento de grandes grupos de células muertas y la formación de escamas visibles acompañadas de picores e irritación.
2. Dermatitis seborreica
Al ser una afección cutánea que tiende a presentarse en las zonas del cuerpo donde hay más glándulas sebáceas, el cuero cabelludo es el territorio perfecto para que aparezca. Aunque no se conoce la causa exacta, los microorganismos también pueden ser un factor, y los síntomas van desde el enrojecimiento, el picor y el desprendimiento de escamas blancas y amarillas.
3. Psoriasis
Al igual que las anteriores enfermedades de la piel, la psoriasis aumenta el ritmo de renovación celular (en algunos casos puede ser tan rápido como 3 o 4 días), lo que crea grupos de células en la superficie de la piel que suelen ser escamosas y dolorosas.
4. Rutinas de cuidado del cabello
No solo los productos químicos agresivos de los tintes, la decoloración o los tratamientos de permanente pueden desencadenar una reacción alérgica o irritar el cuero cabelludo; la acumulación de productos para el peinado, como aerosoles y geles, o simplemente los residuos del champú, pueden afectar a la sensibilidad y al equilibrio natural de la humedad de la piel, lo que provoca sequedad, molestias y picores. Los utensilios de peinado también pueden influir en el problema.
5. Entorno físico
Factores como la contaminación atmosférica, el aire acondicionado y la calefacción central afectan a la calidad de nuestra piel, incluido el cuero cabelludo, ya que se adapta a los cambios de la atmósfera.
6. Desequilibrio del sebo
Tanto si el cuero cabelludo produce demasiado sebo como si produce demasiado poco, ambos casos pueden provocar descamación.
7. Otros desencadenantes
Hay otros factores que también pueden influir en la salud del cuero cabelludo, como por ejemplo, los cambios hormonales, el estrés y la mala alimentación.
¿Cuál es la diferencia entre tener caspa y tener un cuero cabelludo seco?
Un cuero cabelludo seco puede causar a menudo caspa, pero ambas condiciones son distintas. ¿Quieres saber cuál es la diferencia?
La caspa hace que el cuero cabelludo se descame y se haga visible en la ropa o en el cabello directamente. Como el resto de la piel, el cuero cabelludo desprende células muertas. La caspa se produce cuando este proceso se acelera, es decir, cuanto más rápido se desprende el cuero cabelludo de las células muertas, peor es la caspa. Es más probable que las escamas sean caspa cuando: el cuero cabelludo está graso, hay un intenso picor incluso estando seco, el cabello tiene un aspecto graso y las escamas son más grandes y de color amarillo.
La sequedad en el cuero cabelludo se produce cuando este no tiene suficiente grasa para que la piel este lubricada. Al igual que ocurre con la piel seca, esto puede hacer que el cuero cabelludo pique, se irrite y se descame, y también que el pelo tenga un aspecto seco. A diferencia de las escamas de la caspa, estas suelen ser más pequeñas y blancas.